Alimentación infantil. Beneficios de los productos ibéricos en niños
La alimentación infantil debe ser saludable, equilibrada y suficiente para que los niños tomen todas las vitaminas y nutrientes que necesitan para su desarrollo.
En este punto cabe destacar que tanto el jamón ibérico como los embutidos tienen muchos nutrientes que aportan la energía que los niños necesitan. ¡Todo debe ofrecerse en el momento adecuado y en la cantidad justa!
Y, ¿cuándo debemos empezar a dar embutido o jamón ibérico a los niños? Según la Asociación Española de Pediatría la ingesta de estos alimentos debe empezar a partir de los 12 meses que es cuando el niño empieza a comer de todo.
De hecho, la AEP tiene una guía sobre alimentación infantil donde lo recomienda.
Beneficios del jamón ibérico en niños
100 gramos de jamón ibérico aportan el 75% de proteínas, el 25% de vitaminas y el 20% de minerales que el cuerpo necesita. Y para los niños es una fuente de energía.
Además, el jamón ibérico y los embutidos ibéricos aportan grandes dosis de hierro y zinc, que ayuda al sistema inmunológico y son alimentos ricos en proteínas de alta calidad que ayudan a que los músculos de los niños crezcan fuertes.
Sin olvidar las vitaminas, sobre todo las del tipo B, y ácidos grasos que contienen estos embutidos para darles ese plus de energía que los niños necesitan.
Por otro lado, el jamón ibérico posee un alto contenido de hierro y potasio, este último beneficia a nuestros pequeños en el desarrollo de las células cerebrales, el desarrollo muscular y mejora también el sistema inmune. ¡Los niños deben comer jamón ibérico y embutidos ibéricos regularmente!
¿Qué embutidos pueden comer los niños?
Los embutidos ibéricos les encantan a los niños por su delicioso sabor y además les aporta una gran cantidad de nutrientes y no necesitan nada más para añadir al plato.
Introduciendo lomo o jamón ibérico en el desayuno o merienda de tus hijos, tendrás la certeza de que están comiendo un alimento natural sin apenas productos añadidos.
La forma de incluirlo en su dieta deberá ser en pedacitos muy pequeños, ya que, al ser una carne muy fibrosa, en todo momento queremos evitar cualquier tipo de atragantamiento. De esta forma, acostumbraremos al niño a estos sabores y a crear hábitos saludables.
Los embutidos que más gustan a los niños son el jamón, el lomo y el chorizo. Si bien, la forma de ofrecerlo debe ser en finas lonchas o pequeños trozos para ir habituando a su sabor. No olvides que el lomo ibérico tiene un gran aporte de ácido oleico, hierro y vitaminas que son ideales para el crecimiento de los niños.
Una simple tostada de pan con jamón ibérico para desayunar o merendar es un manjar para ellos y les aportará muchos beneficios.
¿Cuándo empezar a dar embutido a los niños?
Niños de 1 año
Cuando el bebé cumple su primer año de vida (¡menuda ilusión!) ya puede comer de todo, salvo los frutos secos que se podrán dar a partir de los 3 años por riesgo de atragantamiento. Recuerda que hay que introducir los alimentos poco a poco y de uno en uno por el tema de las posibles alergias.
Niños de 2 años
Los niños de dos años en adelante rebosan energía. No paran en todo el día y necesitan alimentos ricos en nutrientes, vitaminas y minerales.
Los niños de 2 años tienen más apetito y necesitan más raciones de comida al día. Puedes darle lomo ibeñrico, chorizo en pequeños trozos y jamón ibérico en finos pedazos o bien triturarlo en papillas.
¿Y qué hay de la alimentación del niño en edad preescolar?
Es la edad de crecer y su apetito es mayor, lógicamente.
Por eso es importante ofrecerles cinco comidas al día no muy copiosas y sí saludables, equilibradas y ricas en vitaminas y minerales.
Debemos tener en cuenta que entre los 3 y los 6 años de edad, los niños cogen 2 kilos de peso y crecen entre 6 y 8 centímetros, por lo que necesitan alimentos muy nutritivos. Y el jamón ibérico les ayuda en ese camino. Además, gracias a su ácido oleico ayuda a controlar los niveles de colesterol.
A medida que van creciendo, continuamos incluyendo pedazos más grandes, y seguro que ya incluso te pedirán bocadillos de jamón, lomo y chorizo en la merienda.
Queda claro que tanto los embutidos ibéricos como el jamón ibérico son alimentos saludables para todas las edades, siempre con un consumo acorde a la salud y edad de cada etapa de los niños.