El maridaje perfecto para un jamón de bellota puede estar en varias bebidas porque cada paladar es único. Por antonomasia se le adjudica al jamón ibérico un tinto con cuerpo, un jerez o una manzanilla.

Crear un maridaje perfecto para el jamón de bellota es transportar al paladar a un mundo gourmet de sensaciones, aromas y matices que explotan con cada bocado.

Su asociación única con el vino tinto parte de la secuela de que el jamón es un producto graso porque tiene gran cantidad de ácido oleico que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares. El vino tinto marida muy bien con el jamón, siempre que sea un tinto del año o como mucho crianza. Si lo maridamos con un tinto reserva o gran reserva, podríamos llegar a solapar los matices del jamón y no lo disfrutaremos al máximo.

Sin embargo, elegir un vino manzanilla o jerez también pueden combinar a la perfección con un jamón de bellota ya que las notas almendradas del jerez o las notas secas y poco ácidas de la manzanilla acompañan delicadamente cada bocado de un jamón de bellota.

¿Qué es el maridaje?

Hablamos de maridaje cuando mezclamos varios elementos que combinan en perfecta armonía, realzando uno a otro. Potenciar un alimento con otro es el objetivo que se persigue con los maridajes.

Debemos conocer el sabor, el aroma y la textura de un producto para saber la reacción que tendrá al mezclarlo con una bebida u otra. De ello dependerá el que la experiencia gustativa final sea más agradable o intensa.

El maridaje es el proceso de unir una comida junto con la bebida que mejor case con ella. El maridaje se refiere a combinaciones de comida y vinos, y es el sumiller el encargado de recomendar las combinaciones a los comensales

El objetivo del maridaje es crear sensaciones nuevas, tanto en la degustación de la bebida como de la comida con la que lo acompañamos.

Maridaje del jamón con vino, cerveza o champán

Lote jamón ibérico y vino
jamón y vino

El maridaje perfecto para el jamón de bellota se puede explorar con distintas bebidas. Las particularidades del jamón de bellota son únicas; textura, aroma y sabor

Se trata de encontrar las mejores combinaciones basándose en las propiedades organolépticas que presentan los alimentos y la bebida, con el objetivo de disfrutar con los cinco sentidos de la armonía que se produce.

Apuesta por maridar tu jamón de bellota con vino, cerveza o champán.

Cerveza para maridar con jamón de bellota

La cerveza es otra bebida a tener en cuenta para maridar con el jamón. Su contenido en malta y toque ácido resaltan los matices del ibérico.

La cerveza, en general, combina muy bien con los derivados del cerdo. Con respecto al jamón, hay que señalar que el amargor de la cerveza acompaña a la intensidad de la grasa y que son las cervezas con menos cuerpo, las que tienen una mejor acogida por parte de las papilas gustativas.

Apuesta por las cervezas tostadas, artesanales o negras.

Champán o cava para maridar con el jamón de bellota

El maridaje con champán o cava es toda una tendencia.

Adéntrate en otro mundo del maridaje del jamón de bellota con cava. Pero el cava debe ser bajo en azúcar. El del cava es un maridaje por contraste. El toque espumoso ayuda a resaltar el sabor del ibérico.

Otra gran idea es maridar el jamón con champán. Los tipos de champán se clasifican de acuerdo a las variedades de uva con las que se elabora, aunque son tres las que se utilizan principalmente: Chardonnay, Meunier y Pinot Noir

Los expertos consideran la combinación del champán con los mariscos cocidos el maridaje perfecto. Pero el jamón ha roto barreras al ser acompañado con el champán. Una fusión de contraste muy espectacular gracias a la unión de las burbujas y la textura de la grasa del jamón de bellota.

Vino para maridar con jamón de bellota

  • La familia del vino es muy extensa. Hay expertos que aseguran que el maridaje perfecto para un jamón de bellota es el fino de jerez. Este vino es ligeramente salado y de baja acidez, por lo que combina perfectamente con el sabor del jamón de bellota.
  • La manzanilla también confluye a la perfección con el jamón ibérico, ofreciendo matices únicos en cada bocado. Según los expertos, el maridaje de la manzanilla es ideal para disfrutar de una experiencia sublime en boca, debido al contraste de sus notas saladas o secas y de su baja acidez que combinan perfectamente con el sabor del jamón de bellota.
  • Para un jamón de reserva, el mejor vino tinto joven es aquel ligero, afrutado, con un grado alcohólico moderado y que permita apreciar las cualidades de este producto. De la misma manera que no se va a combinar un vino de crianza con gaseosa, tampoco es la mejor idea tapar el sabor del jamón con la bebida con un vino con mucho cuerpo o taninos.
  • No dejamos de lado al vino de crianza. Por regla general, cuanto mayor sea el periodo de curación del jamón, mayor puede ser la crianza del vino a combinar. Aún así, es importante controlar el nivel de taninos del vino para evitar que la combinación con el jamón ibérico se eche a perder.