Se acerca la navidad y uno de los productos estrella de estas fiestas son los jamones ibéricos. Pero su hermana, la paleta, es igual de sabrosa y más barata. Esto es debido a que es más estrecha y tiene mayor cantidad de hueso que de carne. Te proponemos que estas fiestas disfrutes de todo el sabor de una paleta ibérica de calidad con un buen ahorro económico. Sigue leyendo y sabrás como diferenciar y cortar esta pieza ibérica.

Características de una paleta ibérica Tanto los jamones como las paletas ibéricas proceden de las patas de los cerdos, pero son dos productos distintos. La paleta se saca de la parte delantera, de ahí sus características peculiares. El proceso de curación es el mismo que el del jamón; una vez saladas en crudo se curan de forma natural. Pero, a diferencia del jamón, la paleta suele ser más aromática y más barata debido a que tiene mayor proporción de tocino y hueso.

  • Entre sus características destacan:
  • Proviene de la pata delantera del cerdo.
  • Su peso suele oscilar entre los 4 y 6 kilos.
  • Ofrece un sabor más intenso debido a su menor curación, de entre 12 y 18 meses, mientras que el jamón es de entre 15 y 36 meses.
  • La porción de grasa y hueso puede alcanzar el 60% de su peso.
  • Es más delgada y menos redondeadas que un jamón.
  • Produce lonchas son más finas.
  • El largo oscila entre 60 y 75 cm.
  • Debe mantenerse en un ambiente que le permita sudar, ni mucho calor ni mucho frío.
 

Paleta ibérica oferta Cómo cortar una paleta Una vez que nos hemos aventurado a comprar una paleta surge una duda, ¿por dónde empezamos a cortar? Hay pocos diestros en el arte de corta jamón. Todos sabemos que es mucho más sabrosa si está cortada a cuchillo, así que no te pierdas estos útiles consejos.

Lo primero es tener a mano una puntilla o un cuchillo de hoja corta para obtener lonchas finas y con gran sabor que se deshagan en nuestra boca. Si afilas antes el cuchillo no te olvides de limpiarlo bien para no dejar partículas en la paleta. Colócala en un soporte de jamón a la altura adecuada y empezamos. Si tienes pensado que la paleta dure poco tiempo colócala con la pezuña hacia arriba, si es al contrario pon la pezuña hacia abajo. Esto se debe a que la parte más estrecha de la paleta es la más curada y con poca grasa, por esto si no se va a comer seguida es mejor empezar por este lado ya que se seca antes.

¡Al ataque! Haz una incisión justo después del hueso y retira la corteza y el tocino, pero solo de la parte que vaya a consumir. Reserva la corteza para cubrir luego la zona y que no se reseque la pieza. Recuerda mejorar una capa lateral de grasa de 1 cm.

paleta ibérica Empieza a lonchear tu paleta ibérica desde el lado de la pezuña hacia el exterior. Procura que sean lo más finas posibles sin superar los 5 cm de largo. La forma ideal es mover el cuchillo de lado a lado en movimientos cortos con la hoja en posición horizontal. La mano que no tiene el cuchillo siempre por detrás de este para evitar sustos. Como la paleta es más fina, la sal penetra mejor y hace que su sabor sea más intenso que el jamón. Pero también tiene más hueso y eso complica el corte. Cuando veas asomar el omoplato intenta separar la carne para poder seguir cortando. Una vez consumida la carne de un lado debes voltear la paleta. Como el hueso está entre medias puedes cortar por dos lados. Si pasado un tiempo observas unas motas color blanco sobre la superficie de la pieza no te preocupes, son cristalizaciones de la grasa que significa un óptima curación.