Un maestro cortador de jamón nos hace disfrutar de su destreza al deleitarnos con una finas, brillantes y suculentas lonchas de un buen jamón ibérico. Pero aparte de la técnica, cada maestro esconde un secreto en su cuchillo; debe ser largo, delgado y flexible.
Un cortador de jamón no es sólo un espectáculo en bodas o determinados evento. Se trata de una sofisticada técnica que se adquiere con cuidado y esmero para que los comensales puedan disfrutar de unas lonchas perfectas de un excelente jamón ibérico o de bellota. Un maestro de estas características garantiza que el corte sea perfecto, el grosor el idóneo y el aprovechamiento de la pieza óptimo. Debemos tener en cuenta que si cortamos mal esta delicada pieza estamos desaprovechando muchas de las virtudes que atesora.


Arte y técnica de un cortador de jamón

El objetivo a perseguir por cualquier cortador son unas finas y largas lonchas de jamón con la suficiente grasa intramuscular para conseguir unos bocados exquisitos. Si el jamón se va a consumir en poco tiempo hay que pelarlo entero y es mejor empezar por la parte más ancha que también es la más noble y suculenta.


Lo primero que hace un maestro jamonero es establecer un punto de referencia para igualar la superficie de trabajo. Esto se consigue con un corte vertical y profundo en la caña que debe llegar hasta el hueso de la pieza. Al establecer una superficie plana el profesional va produciendo cortes con el cuchillo jamonero de forma horizontal y paralela desde la pezuña hasta la cadera, siempre respetando las fibras musculares.
Una vez alcanzado el hueso, el maestro cortador dará la vuelta a la pieza donde es necesario que las lonchas presenten un ribete de grasa dado que esta zona es más seca y menos infiltrada.

Un buen plato de jamón

El jamón tiene muchas partes comestibles de diferentes texturas y grosores. Un maestro cortador sabe conjugar estas zonas de la pieza y distribuirlas a los comensales. Así en un mismo plato se pueden configurar lonchas de la maza (zona con mayor cantidad de carne), contramaza (la parte opuesta de la maza), codillo (la parte más cercana a la pezuña) y la punta (la parte final del jamón).
Pero no sólo hay que saber cortar esta suculenta pieza con táctica, sino saber comerlo con arte. Cada bocado debe ser una fina loncha para que al deshacerse desprenda todo su sabor y placentero aroma.

Jamon Iberico de Guijuelo

Jamon de Guijuelo, único en sabor y aroma.

Además todo se aprovecha, por eso es necesario elegir un buen jamón de muy alta calidad. De las partes más musculadas se pueden obtener pequeños tacos de jamón para otros guisos. Incluso con el tocino sobrante y el juego se pueden hacer caldos y enriquecer muchos platos.

Tesoro de la gastronomía

El jamón en cualquiera de sus variedades; de cebo, bellota, o cebo de campo es una joya de la gastronomía española y uno de los productos más exclusivos en todo el mundo. La diferencia entre ambos se basa en su alimentación, siendo el más apreciado el jamón de bellota.
Gracias a la D.O: de origen lograda por Guijuelo en 1984 y reconocida por la Unión europea, podemos disfrutar de una de las piezas más selectas y deliciosas de nuestra cultura.
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