Sólo desde la pasión y el esmero se puede elaborar un producto de tan alta calidad, aroma y sabor como es el jamón ibérico. Tan importante es la alimentación, cuidado y procesado del cerdo ibérico como su hábitat de vida. En jamonárea disponemos de amplias hectáreas de dehesas y un atento e involucrado equipo de trabajo que han heredado la experiencia artesana de una empresa de 120 años de tradición.


La dehesa, el paraíso del cerdo ibérico

La dehesa española tiene una larga e importante tradición en la cría del cerdo ibérico. Se trata de un exclusiva y amplia extensión de bosque donde predominan los arbustos, encinas, alcornoques y quejigos, cuna de nuestra apreciada bellota que tiene a bien abundar en estos lares.
Y es que no podríamos hablar de montanera ni de cerdo ibérico si no existieran estas amplias y ricas extensiones de tierra. Tan importante es la alimentación de estos animales como su hábitat de vida. Es necesaio aprovechar los recursos ecológicos de estas áreas como los pastos de gramíneas y leguminosas que sientan las bases de la alimentación de nuestros cerdos. Sin olvidar la importancia de las bellotas que constituyen la base de la alimentación de los cerdos.

La montanera

De octubre a febrero se produce la época de maduración de la bellota, principal y nutritivo aliento de los cerdos. Cada animal necesita de una a dos hectáreas de espacio para su cría. Para alimentarse los cerdos caminan varios kilómetros al día en busca de dulces y nutritivas bellotas, además de otros frutos. Estos darán lugar a la calidad de su carne. Cada día un de estos animales consume entre 8 y 10 kilos de bellota. De esta forma, durante la montanera, cada cerdo gana de peso un kilo diario durante los 90 días que dura este ciclo. Por lo tanto es necesario unos 40 encinas por cerdo ibérico.

La clave esta en la bellota

Ese sabor tan peculiar que tanto nos gusta proviene en gran medida de la alimentación del cerdo. Este animal vive en libertad recorriendo grandes extensiones de tierra y alimentándose de frutos natural. El 93% de la composición de las bellotas es grasa, destacando el ácido oleico, principal componente del aceite de oliva. Las bellotas son las responsables del entrevenado del jamón, su excelente sabor y de unos magníficos beneficios para nuestra salud, como es la regulación del colesterol.

Características raciales

El cerdo ibérico tiene unos rasgos que le hacen diferente de cualquier otro animal. Se trata de un animal de tamaño medio con piel pigmentada que va desde el negro al rubio. Es de pelo débil o escaso, cabeza y ancha pequeña con hocico largo. Tiene el lomo plano con extremidades finas pero resistentes, con pezuñas oscuras. Gracias a su fino olfato localizan las bellotas dulces que se convertirán en ácidos grasos insaturados que van a aportar sabor y textura a nuestro jamón ibérico.

En cualquier productos adquirido en www.jamonárea.com se puede comprobar de primera mano las características de un buen jamón ibérico.
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